LO PRIMERO... ACEPTARLO.
- DANI TORRADO
- 17 abr 2020
- 3 Min. de lectura
¡Buenas chic@s!
Como siempre trataré de aportar mi experiencia o aprendizaje sobre todo con los niños, gracias a mi trabajo he podido ir observando a lo lago del tiempo multitud de comportamientos en los más peques y no tan peques y como todos sabemos, lo complicado es saber reaccionar ante las diferentes actitudes que se generan en ellos... pero uno de los temas más importantes es detectar también nuestra emoción o simplemente preguntarnos “ merece la pena seguir con la espada en la mano? O obtendremos más beneficios bajando la guardia en ese determinado momento ?” Bajo mi punto vista en el mayor de los casos es preferible “rendirse“ aceptar lo que esta pasando y quizás abordar el tema en otro momento más idóneo. Como os comenté en la entrada anterior a veces el “no” es innegoaciable “ DISCIPLINA SIN LÁGRIMAS “ era el libro donde trataban el tema del “NO“ entre otros. Bien, sin irme por las ramas, en mi ultima clase con mi hija de #taekwondoencasa tenía mis propios objetivos para realizar la sesión, lo cierto es que muchas veces las cosas no se tercian como a uno mismo le gustaría aunque en esta ocasión habíamos perdido la noción del tiempo, los objetivos los habíamos cumplido, todo fluía pero... quizás por eso mi entusiasmo crecía y seguramente el de Daniella decrecía. Me atrevo a decir que en ese momento un poco de avaricia se apoderó de mí y yo quería más y más, me salí de mi propio esquema y como todo iba tan bien pues decidí continuar, el problema era que igual empezaba a olvidarme de las necesidades de un niñ@ y a centrarme más en mi capricho de continuar hasta que la clase se terció hacia el lado o necesidad de ella... JUGAR! Claro! nuestra clase pasó de ser un “juego” a ser una obligación por mi forma de gestionarlo en esos últimos momentos los cuales sobraban. Cuando yo pedía más ella empezaba a tener una desmotivación notoria y ya por naturaleza, ella no prestaba atención y poco a poco estábamos entrando en una batalla padre/hija . Lo que pasa en estas batallas, o suele pasar, no me mal interpretéis, es que nosotros , los adultos, siempre queremos ganar y nos da la impresión de que si cedemos porque no están haciendo caso a lo que decimos... sentimos que fracasamos y estamos mal educando.
Uno de los objetivos de esta entrada es intentar crear consciencia de cuando entramos en guerra con nuestros hij@s y gestionar la mejor estrategia para que todos salgamos ganando, o igual perdiendo nosotros a corto plazo ( ellos , los más peques no saben perder todavía o no entienden de ello ) pero a largo plazo sabéis que es una victoria “ una retirada a tiempo ...”
En muchas ocasiones en mis clases con vuestros pequeños he tenido que dejar de dar TAEKWONDO, y diréis ... -“ perdona?” Pues si! Hay días ( todavía no sé el por qué ) pero todos se ponen de acuerdo y los gritos, el comportamiento , bueno esas cosas de niños como diríamos todos jejeje se multiplican a su máximo exponencial lo cual no me queda otra que aceptar lo que está pasando y decirme a mi mismo que hoy los objetivos q teníamos me los tengo que ”fumar” y tal vez el próximo día retomarlos y volver a intentarlo. Repito, hay cosas innegociables y no permisibles, quitando esta excepción mi recurso es la aceptación de “cómo está el patio” y abordar la clase desde otra perspectiva, aprovechar para buscar la demanda de ellos en ese momento y asi buscar la oportunidad de generar más vínculos de confianza con ellos.
Se me olvidaba comentaros el final de un comienzo de “batalla campal” entre mi hija y yo... menos mal que me he dado cuentas pronto de que la guerra iba a empezar, yo baje mi espada y hemos conseguido un final feliz 😍 Jugar a las cocinitas pero no vestidos con un mandilón... jejejejeje
Un abrazo y si queréis comentar algo sobre esta entrada o sobre alguna batalla con los vuestros... no lo dudeis.
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